miércoles, 4 de mayo de 2011

Pareciera que tus ojos se han vuelto ciegos,
que tu cabeza dejara de pensar,
que tus manos de tocar,
que tu cuerpo de funcionar...


Pareciera que quedas tendida,
dormida en un sueño profundo.


Pareciera que no exististe...
que tu presencia no dejo ninguna esencia...


Pero no es verdad, 
tus ojos vieron inigualables virtudes, 
siempre pensaste en los demás antes que en ti,
tus manos acariciaron a todos, brindándoles amor y cariño,
tu cuerpo se hizo de acero, pero con el tiempo se oxido...


Quedaste tendida en un sueño profundo
inmortalizada en cada corazón que acobijaste,
dejando tu perfume y tu alegría en el ambiente...


Así se vive la vida,
rodeada de alegría,
cantando, sonriendo, y haciendo travesuras...


Así, 
así se queda el recuerdo...